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Cultivar y guardar la Creación”Campaña de la Fraternidad Brasil 2017

Campaña de la Fraternidad 2017  

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El Papa envía un mensaje a la Campaña de la Fraternidad Brasil 2017 “Cultivar y guardar la Creación”, el undécimo mandamiento para una “conversión ecológica” La degradación medioambiental está siempre acompañada de la injusticia, sostiene Francisco  Los pobres del mundo, aunque sean los menos responsables por el cambio climático, son los más vulnerables y ya sufren sus efectos  (Luis Miguel Modino/RV).- El inicio de la Cuaresma trae de vuelta cada año, al seno de la Iglesia Católica brasileña, la Campaña de la Fraternidad, en una tradición que se remonta al inicio de la década de 1960. Los católicos del país, y todas las personas de buena voluntad, son invitados a reflexionar sobre un tema concreto, que en 2017 es “Biomas brasileños y defensa de la Vida”, teniendo como lema el texto de Génesis 2, 15, que nos pide “Cultivar y guardar la Creación”. Este país de tamaño continental está dividido, según la mayoría de los estudiosos, en seis biomas: amazonia, caatinga, cerrado, mata atlántica, pantanal y pampa. Todos coinciden en que, poco a poco, como consecuencia de la acción humana, se han ido degradando de tal manera que, en muchos casos, corren el riesgo de ser extinguidos. Las consecuencias de esta degradación están siendo funestas, no sólo para Brasil como para todo el Planeta. En opinión de Roberto Malvezzi, teólogo y estudioso de la cuestión ecológica, miembro de la REPAM-Brasil y uno de los grandes conocedores de los biomas brasileños, Cultivar y guardar la Creación, debería ser asumido como el undécimo mandamiento, que nos lleve “a una verdadera conversión ecológica, que exige el reconocimiento y agradecimiento al Creador por todo lo que Él nos dio, la gratitud a los hermanos y hermanas que hacen de su vida un gesto de cuidado y a toda la creación por la abundancia de bienes -tan maltratados- que ella nos ofrece”. El objetivo general de la Campaña de la Fraternidad de este año es: “Cuidar de la Creación, de modo especial de los biomas brasileños, dones de Dios, y promover relaciones fraternas con la vida y la cultura de los pueblos, a la luz del Evangelio”. A este objetivo general se unen otros objetivos específicos que invitan a un mayor conocimiento y compromiso con los pueblos originarios, con la biodiversidad y la sociodiversidad, haciendo una llamada a que las Iglesias, junto con las autoridades públicas, se impliquen en la construcción de un nuevo paradigma económico ecológico, partiendo del desafío de la conversión ecológica, a la que el Papa Francisco nos llama en la Laudato Si. Es precisamente la encíclica papal, el paño de fondo que está presente en la reflexión en torno a la Campaña de la Fraternidad, que nos llama a vivir la vocación de guardianes de la obra de Dios como parte esencial de la vida cristiana (LS, 217). El propio Papa Francisco, en su carta enviada a los hermanos y hermanas de Brasil, con motivo de la Campaña de la Fraternidad, hace ver que “el desafío global, por el cual toda la humanidad pasa, exige la implicación de cada persona juntamente con la actuación de cada comunidad local”, siguiendo lo que en la Encíclica Laudato Si enfatiza.  El Obispo de Roma hace ver en su escrito que es necesario reconocer en los pueblos originarios el “ejemplo claro de como la convivencia con la creación puede ser respetuosa, portadora de plenitud y misericordiosa”, insistiendo en “conocer y aprender con esos pueblos y sus relaciones con la naturaleza”, pues con ellos “será posible encontrar un modelo de sostenibilidad que pueda ser una alternativa al afán desenfrenado por el lucro que agota los recursos naturales y agrede la dignidad de los pobres”. Siguiendo el método ver, juzgar y actuar, que está presente en los documentos de la CNBB, Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, por sus siglas en portugués, en la primera parte del Texto Base, que sirve como documento de estudio, se hace un análisis de cada uno de los biomas, su localización, su biodiversidad y sociodiversidad, sus bellezas, debilidades y desafíos, la contextualización política y, por último, cuál ha sido la contribución eclesial a lo largo de la historia. Dentro de esta contribución eclesial cabe destacar la referencia que se hace a las figuras del Padre Ibiapina y el Padre Cícero, personajes que ya en el siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, en una época en que no se abordaban este tipo de cuestiones, ayudaron a la población de la zona más seca del país a tomar conciencia de la necesidad de preservar el medio ambiente. El “Santo de Juazeiro” llegó a elaborar los Diez Mandamientos Ecológicos, lo que provocó un cambio de comportamiento en el pueblo de la región, cuyos efectos positivos todavía pueden ser reconocidos actualmente. En la segunda parte, el juzgar, hace un análisis desde la perspectiva bíblica y la Doctrina Social de la Iglesia del postconcilio, momento en que la Iglesia comenzó a abordar la cuestión ecológica, incidiendo en la Laudato Si, definida en el documento como punto culminante del camino ecológico. Por último, la tercera parte, el actuar, sirve para hacer propuestas que ayuden en este camino, pues como señala el texto, “cuidar de los biomas brasileños, además de ser un acción de fe y de ciudadanía es una demostración de compromiso con el Creador que paulatinamente espera la conversión de sus hijos e hijas, creados a su imagen y semejanza”. Estas propuestas se especifican para cada uno de los biomas, dado la gran diferencia entre ellos y la especificidad de las problemáticas por las que se ven afectados. Para ser trabajado a lo largo y ancho del país son elaborados diferentes materiales que, en forma de pequeños encuentros, ayudan a reflexionar y traer para la realidad local las problemáticas que son presentadas en cada uno de esos encuentros. Además de los trabajos específicos con niños, adolescentes y jóvenes, los encuentros en las familias constituyen el instrumento principal que, a lo largo de los cuarenta días cuaresmales, van a ayudar a tomar conciencia de la importancia de cultivar y guardar la creación.  No olvidemos que el cambio climático, motivado por la acción humana, aunque algunos no quieran todavía reconocerlo, provoca, según recuerda el Texto Base de la Campaña de la Fraternidad 2017, que “los pobres del mundo, aunque sean los menos responsables por el cambio climático, son los más vulnerables y ya sufren sus efectos”. El Papa Francisco lo señala en la carta enviada al pueblo brasileño, diciendo que “las degradaciones del medio ambiente son siempre acompañadas por las injusticias sociales”. Por eso, seamos conscientes de que maltratar a la naturaleza es maltratar a los seres humanos y que, a partir de ahí, cuidar de aquello que fue creado por Dios, debería ser un compromiso de todo cristiano. Que este tiempo de Cuaresma pueda ayudar a entrar en la dinámica de conversión ecológica, pues, como resalta el Papa Francisco, “una persona de fe que celebra en la Pascua la victoria de la vida sobre la muerte, al tomar conciencia de la situación de agresión a la creación de Dios en cada uno de los biomas brasileños, no puede quedarse indiferente”.  Este es el resumen del mensaje papal ofrecido por RV: Francisco une su voz a aquellos que se adhieren a la Campaña de Fraternidad 2017, organizada por la Conferencia Episcopal brasileña. Esta iniciativa, que se celebra desde 1963 en Brasil durante la Cuaresma, cada año propone a la comunidad, una motivación para la conversión y el cambio de vida. En esta edición número 54, el foco de atención se centra en el cuidado de los ecosistemas nacionales y en la protección de la vida en toda su esencia. El Papa anima en particular a «ampliar la conciencia» de que este reto global requiere «la participación de toda persona junto con el esfuerzo de cada comunidad local». Signos de agresión a la naturaleza en Brasil El Creador, escribe el Papa en su mensaje, ha sido muy generoso con Brasil regalándole una diversidad de ecosistemas de «extraordinaria belleza». Pero lamentablemente, añade el Santo Padre, también están presentes los signos de agresión a la creación y la degradación de la naturaleza. La iglesia en Brasil, en cuanto al respeto y cuidado del medio ambiente y de los pobres, ha sido una «voz profética». La iglesia ha llamado, no sólo la atención sobre cuestiones ecológicas y sus desafíos, sino que también ha indicado sus causas y, sobre todo, las formas de superarlos. Es necesario cuidar la creación y promover las relaciones fraternas Entre las muchas iniciativas y acciones impulsadas por la Iglesia, el Santo Padre recuerda que ya en 1979 la Campaña de Fraternidad manifestaba su preocupación por cuestiones ambientales y por el comportamiento humano en relación con los dones de la naturaleza, bajo su lema: “preservar lo que pertenece a todos”. El objetivo de la campaña de este año, dice el Pontífice, inspirado en el verso bíblico “El Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín de Edén, para que lo cultivara y lo cuidara” (Gn 2,15), es «cuidar de la creación y especialmente de los ecosistemas de Brasil, de los dones de Dios y promover las relaciones fraternas con la vida y la cultura de los pueblos a la luz del Evangelio». La degradación medioambiental está siempre acompañada de la injusticia No podemos dejar de considerar, añade el Obispo de Roma, los efectos de la degradación ambiental, el modelo actual de desarrollo y la cultura del descarte que arrasan con la vida de las personas. Esta campaña nos invita a contemplar, admirar, agradecer y respetar «la diversidad de la naturaleza que se manifiesta en los diferentes ecosistemas de Brasil, un verdadero regalo de Dios, a través del fomento de “relaciones respetuosas» de los pueblos que viven en tales contextos. Este es uno de los mayores desafíos en toda la tierra, porque la «degradación del medio ambiente está siempre acompañada por la injusticia social», señala el Santo Padre. De los pueblos indígenas se puede aprender un modelo de desarrollo sostenibile Los pueblos indígenas, originarios de cada ecosistema, son un claro ejemplo de cómo la convivencia con la creación puede ser respetuosa, fructífera y misericordiosa. Es necesario conocer y aprender de estos pueblos la forma en que se relacionan con la naturaleza. De esta manera, concluye el Papa, se puede alcanzar un modelo sostenible que pueda ser una alternativa viable al desenfrenado deseo de obtener ganancias, a cambio de explotar los recursos naturales y daña la dignidad de los pueblos. Cada año, recuerda finalmente el Papa, la Campaña de Fraternidad se lleva a cabo durante el tiempo de Cuaresma. Es por tanto, una invitación a vivir con mayor conciencia la espiritualidad Pascual.  Pe Luis Miguel Modino ( Religion Digital em1 de marzo de 2017   http://www.periodistadigital.com/religion/america/2017/03/01/cultivar-y-guardar-la-creacion-el-undecimo-mandamiento-religion-iglesia-campana-fraternidad-brasil-mensaje-papa.shtml

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