MENSAJE DEL ENCUENTRO
En la ciudad de Nueva Italia, Diócesis de San Lorenzo, Departamento Central, del 15 al 18 de septiembre del año 2022, con el lema: “SINODALIDAD Y CEB (JAGUATA OÑONDIVEPA COMUNIDAD HAICHA)” comenzamos con alegría, gozo, rezo y esperanza el X Encuentro Nacional de CEB con la participación de delegados y delegadas de 8 Diócesis, acompañados/as por diáconos, religiosas, sacerdotes y la presencia de representantes de la Diócesis de Puerto Yguazu, Argentina. Destacamos el acompañamiento de Mons. Joaquín Robledo, Obispo de San Lorenzo, Mons. Celestino Ocampos, Obispo responsable de las CEBs, Mons. Pedro Juvinbille, Obispo de San Pedro y la visita del Cardenal, Mons. Adalberto Martínez, Arzobispo de la Arquidiócesis de Asunción.
Iniciamos el encuentro con una celebración preparada por el Equipo Nacional, los miembros de las comunidades de la Diócesis de San Lorenzo y los jóvenes de las comunidades de la Diócesis de San Pedro Apóstol.
Arranca el encuentro con una alegoría totalmente festiva donde se pudo visualizar el tema del encuentro a través de cantos, poesías, rezos, danzas, y el trabajo cotidiano de la gente de las comunidades, y la entronización de la palabra de Dios acompañada de la cruz.
La elección de la caña dulce (takuare’e) fue el símbolo que acompañó el encuentro; es el rubro agrícola al cual se dedica la mayoría de los pobladores de Nueva Italia, sede del encuentro.
Impresiona gratamente la participación de una cantidad considerable de jóvenes, venido de las distintas diócesis del país, quienes se organizaron en campamento y formaron parte de manera activa en las reflexiones de los distintos temas desarrollados.
Se ha compartido los cuatro ejes temáticos propuestos por el Papa Francisco para abordar el tema de la sinodalidad de la iglesia, son experiencias traídas de las comunidades eclesiales de base, de las Diócesis participantes.
En las reflexiones compartidas surge de nuevo la necesidad imperiosa de dialogar, y particularmente, escucharnos, tanto en el ámbito eclesial y fuera de ella, en todos los niveles. Esta necesidad surge por las tantas voces no escuchadas y acalladas.
La carencia de la escucha se conectó con el tema del ejercicio de la autoridad en las comunidades eclesiales de base y también en el ámbito civil. Se menciona fuertemente el clericalismo existente en algunos obispos, sacerdotes, diáconos y agentes pastorales. El clericalismo empobrece la creatividad, el dialogo sincero y el ejercicio de la responsabilidad compartida. Así también, el ejercicio del poder de las autoridades civiles y políticas del país, se caracteriza por el aprovechamiento para delinquir, robar y enriquecerse a costa del pueblo, que lastimosamente se ha instalado en todos los niveles de las instituciones sociales.
La sinodalidad no es simplemente una invitación a caminar juntos, es esencial a nuestra manera de ser y hacer iglesia; por eso la participación de los bautizados y las bautizadas en los quehaceres eclesiales y sociales, debe seguir siendo una dinámica constante y activa. Queda el compromiso de buscar caminos y estrategias para los hermanos y las hermanas que no están en nuestra CEB o participan de una manera esporádica.
El encuentro termina en una dinámica de ensayo de discernimiento, porque toda acción y misión en la CEB trae consigo rezar, enjuiciar, distinguir, comprender, decidir, elegir para la toma de decisiones.
Se recoge como líneas de acción en la CEB y en otros niveles sociales los siguientes puntos:
- Seguir reflexionando sobre la sinodalidad de la CEB, que es esencia de nuestra iglesia.
- Generar espacios y aprender la escucha en la familia, en la CEB, y en todos los ámbitos.
- Fomentar la formación permanente de los miembros de la iglesia, en la comprensión de que los cargos son espacios de servicios sin caer en el clericalismo y autoritarismo.
- Dar participación a los jóvenes en los espacios de reflexión y decisión en las comunidades.
- Fortalecer la experiencia del discernimiento; rezado, reflexionado, dialogado y compartido en los distintos espacios de la CEB, y de la vida social y política del país.
Al concluir, el encuentro nacional de CEB, estamos muy agradecidos por la acogida cariñosa y fraterna de las familias de la Parroquia San Isidro Labrador de Nueva Italia, así también, a los servidores y a las servidoras por el tiempo, el trabajo y el servicio asumido para este encuentro.
Llevamos la alegría y los momentos compartidos, las preocupaciones que asumimos como compromiso con la gratitud al Dios que acompaña nuestro caminar y nos cobijamos bajo la mirada paternal de San Isidro Labrador, cuyo testimonio e imagen acompañó este encuentro.
Nueva Italia, 18 de septiembre de 2022.